ni siquiera es desencuentro sino ausencia

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Y el punto muerto, ese lugar en el retrovisor de los conductores que da al traste con los motoristas, ese espacio inaprensible que se da también en la relación con algunas personas, que ni siquiera es desencuentro sino ausencia. Qué drama y qué ruina.

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Lo saco de contexto y lo extraigo, por las buenas y porque me ha gustado y porque lo necesito, del blog del anacoreta.

Así aislado dice exactamente lo que mi extraña sensación de extrañamiento y una cierta mala leche acumulada necesitaban decir.

Lo sé, soy yo que estoy malhumorada, es la luna, las hormonas... pero a ver quien me convence hoy de que no estoy viviendo en cretinolandia.

La fotos de fruta y verdura torturada son de Roberto Roseano, sus fotos de modelos son perfectamente prescindibles, pero no se pierdan la serie Barbie suicide