Yo estaba buscando otra cosa, como de costumbre.
Y Anne François Louis Janmot me llamó desde este extraño autorretrato...
¿qué es esto? ¿quien? ¿cuando?
¿quien fue este ¿pintor? ¿pintora?... vaya: a pesar del nombre y el vestido es pintor, tiene aspecto de loco... ¿que atuendo lleva? ¿porqué nos mira con tal fijación?
Su nombre mismo resulta equívoco (ya jugaba a parecer andrógino muchísimo antes de que lo hiciera Boy George).
Este pintor lionés, (de la escuela de Lyon que despreciaba Baudelaire) fue un reconocido discípulo de Ingres, tenía el toque realista de su maestro pero le añadió su gusto especial por los temas románticos.
Y aunque visto ahora nos puede parecer que navega entre lo místico-surrealista y lo hortera, hay que reconocer que el tipo se entregó sin reservas a hacer lo que le gustaba. Fue un valiente, hizo lo que quiso, lo que le apasionaba, aunque con resultado desigual. Su obra fue defendida por Delacroix.
Dedicó casi veinte años a ilustrar el llamado "poema del Alma" que él mismo había escrito, con unas muy curiosas y esótericas imágenes, que nos evocan a los prerrafaelitas.
En la serie de 18 cuadros pintados entre 1835 y 1855 relata las aventuras del alma sobre la tierra, desde sus primeros días. El alma es representada como una figura masculina a quien vemos desde que nace hasta la edad adulta, y es acompañado en todas sus aventuras por una figura de trazos femeninos, su "alma gemela".
Pueden encontrarse algunas de sus obras en el Musée des Beaux-Arts de Lyon. También tiene bonitos dibujos y bocetos preparatorios. |
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