Lo que se nombra adquiere fuerza; lo que no se nombra deja de existir.
Czeslaw Milosz
¿Si? ¿a veces, siempre?
Estoy dándole vueltas, no lo tengo yo muy claro...
Lo que se nombra adquiere fuerza; lo que no se nombra deja de existir.
La vida sólo es posible
reinventada.
Va el sol por los campos
y pasea su dorada mano
por las aguas, por las hojas…
¡Ah, todo burbujas
que brotan de hondas piscinas
de ilusión… – nada jamás.
¡Ah!, todo burbujas
Pero la vida, la vida, la vida,
la vida sólo es posible
reinventada.
Viene la luna, viene, retira
las cadenas de mis brazos.
Me proyecto por espacios
llenos de tu figura.
Sola, equilibrada en el tiempo,
me desprendo del vaivén
que más allá del tiempo me lleva.
Sola, en la tiniebla
permanezco: recibida y dada.
Porque la vida, la vida, la vida,
la vida sólo es posible
reinventada.
DIONISIACA Misterio que así puedas, sobre mi corazón, arrebujada, dormir. ¿No oyes las aspas? Voltean el molino de la sangre. Fuese un pulmón la música y comprendiera, amada, tu olvido manantial. ¿No sigue allí, a flor de agua, enturbiando el mosaico, confundiendo tablero, luna, augurios, el batir? ¿No se filtra de mi piel a la tuya el sedimento, la broza que las venas comunican al caracol del sueño?Addenda: No se es feliz impunemente, el recuerdo que le presta Rodríguez Marcos y el de José Carlos Llop