Horacio Vázquez-Rial, escribía a sus amigos en facebook el dia 31/07/2011
Queridos amigos:
Como comprenderéis, es imposible responder a casi un centenar de mensajes de apoyo y cariño. Con algunos de vosotros me encontraré, a más tardar, en setiembre. A otros me gustaría poder abrazarlos, pero están lejos. Los hay que no están en FB y me han escrito correos privados al enterarse por mis hijas.
Agradezco también los mensajes de quienes, sin conocernos, me quieren hacer partícipe de su experiencia positiva respecto del cáncer y me dicen que luche contra el mal. Los agradezco, pero no los comparto. Esto no es una batalla ni una guerra, y mucho menos algo que yo pueda resolver por mí mismo. La depresión, que me atacó durante años y años, está en el origen de mi enfermedad: quiero con esto decir que el proceso por el que se llega a ella es individual. Pero no se sale individualmente: uno depende del saber acumulado por los hombres a lo largo de siglos de experiencia, un saber colectivo que se incrementa día a día en hospitales, universidades y laboratorios, y que cada día tiene éxito o fracasa en cada persona afectada.
Por otra parte, si acepto la idea de que esto es una pelea, debo pensar en consecuencia que quienes han muerto de la enfermedad no han querido vivir o son unos torpes que no han sabido salir de ello.
Los que mueren son tan importantes como los que sobreviven, porque es por ellos que la acumulación de saber y experiencia no cesa. Es el fracaso lo que hace avanzar la ciencia.
Haré lo que el médico me indique. Y controlaré en la medida de lo posible mi propio proceso para no pasar miserias. Y tendré todo preparado para que mi muerte no sea espantosa.
Un abrazo
Espero que al final la muerte te haya tratado con la misma cortesía que tú tanto has prodigado a lo largo de la vida. Te echaremos de menos Horacio, gracias por todo, nos quedan tus libros y el recuerdo de ese saber estar tuyo, tan elegante y gentil.