29/4/12

es adjetivo



Foto de Hermann Försterling, en http://bluexeyes.tumblr.com/



Ana María Rodas (Guatemala, 1937)


La gramática miente
/como todo invento masculino/
Femenino no es género   es un adjetivo
que significa inferior  inconsciente  utilizable
accesible  fácil de manejar
desechable   Y sobre todo
violable   Eso primero  antes que cualquier
otra significación preconcebida

(de Cuatro Esquinas del Juego de una Muñeca)



Via Emmagunst



Estos días me cuesta enfocar las conversaciones con mi hija (a punto de cumplir 14 años), cuando intento -sin ponerme tremendista ni traspasarle la idea de un perpetuo peligro- que entienda que, sólo por el hecho de ser mujer, es vulnerable.

Yo creo que ahora que empieza a salir por las tardes con sus amigas y hace uso de sus progresivas parcelas de independencia, debería ser prudente. La veo demasiado ingenua.


Que difícil. Ella se enfada y en su actitud evidencia que opina que soy una pesada y una exagerada.
Por supuesto.

Cada una de nosotras está cumpliendo con su papel y haciendo lo que debe hacer.

Ahí estamos, entrando en ese largo túnel de la adolescencia.




10 comentarios:

  1. Entiendo muy bien lo que dices, porque comienzo a vivir experiencias parecidas. Esos largos silencios, ese vivir con la mente en otra constelación, ese creer que descubren cosas que jamás nadie ha experimentado...

    Pero bien sabemos que hay que pasar por el tunel y que nuestro papel no deja de ser la de esos focos anaranjados, que pueden servir para no atraversarlos en total oscuridad.

    Petons!

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    1. Con cada recién nacido se reinventa el mundo... y eso se hace más evidente en cuanto cumplen 14 o 15 años.
      Es pesado para los padres, sí, pero es afortunado para el mundo que lleguen generaciones nuevas y limpias, ignorantes de sus límites y con todos los errores por cometer.

      Gracias Paulino, me encanta la imagen, me reconforta: ahí, estoy, capeando el temporal y con mi farolillo en la mano, cumpliendo con el ingrato papel de madre, ay.

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  2. A la meva filla no li vaig dir res, tan sols escoltar, no fos que s’esvaís el moment, que s’espantés la papallona de cada interacció. Per què parlar quan no et volen escoltar? Això sí, vaig estar molt pendent de que sabés que estava i, sobre tot, que la feia costat. Crec que va anar bé...sí que ho crec!
    El començament de l’Ana María Rodas ha estat i continua sent una trista realitat difícil d’empassar quan te la trobes així, despullada...

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    1. Sí, Manel, una de les realitats de les dones és aquesta, apaciguada en algunes zones del "primer món" però cruament viva en molts i molts països.

      El meu fill i jo ja hem passat una adolescència, però ara em toca començar de nou amb una altra, que és diferent i per a la qual no em serveix quasibé res del que sabía.
      Bé, una cosa sí, i és que no és res personal, que els adolescents han de fer d'adolescents i que els pares hem d'intentar que no ens pertorbin massa els seus oratges.
      ;-)

      Gracies pel consell, és molt bo. Procuraré recordar-lo, a veure si aconsegueixo escoltar més i millor i deixar-li anar menys "editorials" inútils.

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    2. De res! No pretenia ser un consell, més be volia ser "benchmarquing" ;)) Us en sortireu, no pot ser d'una altra manera ambuna filla d'aquesta mare :)

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    3. Ets massa llest i gentil per "donar" un consell no sol·licitat...jejeje, t'agraeixo "l'aportació d'experiència personal".
      I, com m'agrada aprendre de les persones que considero que tenen un bon criteri, gracies de nou: el que dius m'ha fet reflexionar i m'anirà bé.

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  3. Yo también procuré centrarme en escuchar. Y en engancharme en la conversación, más que en el presente, cuando hablaba de futuro e ilusiones. Nos pusimos una pequeña condición y era el tratar de recordar que era una situación nueva para los dos. Es cierto, no es una etapa fácil, pero también nos ayuda a reinventarnos como madres/padres. Y a aprender a hacemos mayores, que no es fácil...

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    1. Totalmente de acuerdo, Isabel. Como le comentaba a Manel ya he pasado por la adolescencia de mi hijo mayor y sé, en propias carnes, que aunque es un trayecto desconcertante y en ocasiones jodidamente agotador, también es una oportunidad para los padres de crecer y aprender mucho de nosotros mismos.

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