20/4/12
y yo aunque esté callado doy las gracias
Jaime Gil de Biedma
Amistad a lo largo
Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.
Mirad:
somos nosotros.
Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban las noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
--esas que ya no dicen cosas--,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.
Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo todos trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos a los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que no sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.
Ay el tiempo! Ya todo se comprende.
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Hay vida aquí afuera, y mucha, que aunque esté callada te da las gracias, por ese arte que tienes en poner en palabras o imágenes algunas cosas justo cuando toca. Cuando sea mayor haré un blog como éste... Gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias Marta, es muy reconfortante recibir de vez en cuando noticias de que hay a quien le interesa las cosas que voy poniendo aquí. Aunque este es un blog personal donde doy rienda suelta a mis cavilaciones, vaivenes vitales y extrañezas, prefiero que sea más salón, un lugar donde conversar, que galería, un lugar donde exponer.
EliminarAlgunes vegades sento meu aquest poema, el que diu i el que calla; perquè algunes vegades, amb algú, amb el temps, no cal parlar gaire més que quan toca.
ResponderEliminarBona nit, Arati :-)
Veritat? El gest, el deixar el braç reposadament, o la mà sobre el cos d'un amic, d'aquella manera desapercebuda "alguno olvida su brazo sobre el mío"... M'encanta com descriu aquest poema l'evolució d'algunes amistats, que acaben per ser comfortables i properes. Un lloc on es pot viure.
EliminarBon dia Miquel!
En el recuerdo lo que une la emoción más que su origen. Hay silencios muy confortables :-)
ResponderEliminarSí, ocurre con los viejos amigos y con algunas personas especiales.
Eliminar¡Y es tan agradable!
Tantes vegades les paraules són buides, i els silencis tan plens...
ResponderEliminarEns fan falta les unes i els altres, sempre...
EliminarCuriosament alguna cosa així va ocórrer a la festa veïnal de les HV. Tot i que molts no ens coneixíem en persona
ResponderEliminar"...todos trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos a los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que no sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza..."
Una abraçada
"Porque hay paz en los cuerpos y en nosotros". Qué maravilla. Gil de Biedma siempre viene a socorrerte... o a hundirte. Un abrazo
ResponderEliminarErnesto