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| Desconozco el autor de la imagen |
"Puedes cerrar una puerta, pero no pretender que no se abra más; cerrarás el acto de haber abierto la puerta un día determinado, no la puerta. Si una puerta se abre, queda abierta siempre."
Juan Andrés García Román, "La Adoración"
(via Ojalancia)
Eso es vivir, ¿verdad? No se debe renegar de las puertas abiertas, es nuestro recorrido vital. Y seguramente en el primer acto de abrir está lo mejor de nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo!
Enorme, enorme.
ResponderEliminar"Si una puerta se abre, queda abierta siempre"...hasta que alguien la cierra, y entonces queda cerrada siempre hasta que...
ResponderEliminarLa característica de la puertas, al menos para mi, es que tanto las puedes abrir como cerrar, y que en saber hacer las dos cosas radica la gracia de su utilización...
[Magnífica la foto Judith]
@Isabel en ese acto de abrir está lo mejor de nosotros o lo más confiado, que sí, tal vez sea de lo mejor que tenemos y deberíamos preservar
ResponderEliminar@Ernesto gracias a ti
@Manel la cosa de la puerta es que no existe hasta que la abres y ...ya está. Le has dado el ser. Luego, tanto si la abres como si la cierras, la puerta -abierta o cerrada- existe. Y persiste en existir. Son testarudas las puertas.
Lo de la imagen... es que a veces abres una puerta y entra un océano. Con su desorden y sus olas y sus peces espadas y sus pecios y sus sirenas y sus simas aterradoras. Todo a la vez.
¡gracias por los comentarios!
La imagen, por cierto, la pillé en tumblr, lamentablemente de origen desconocido, se agradecerá que alguien aporte el autor.
ResponderEliminarLas puertas tienen multitud de lecturas..
ResponderEliminarpor eso se dice "tienes más vicio que una puerta vieja!!!"
@Paulino eso se debe decir en tu tierra... jajaja! ¡jamás se me habría ocurrido asociar vicio y puerta!
ResponderEliminarAbrir una puerta (para mi) es como encender una luz en un sitio oscuro .... jamás podrás volver a decir que no "viste" .... algunas puertas las abres y, tu Vida cambia para siempre .... lo que viste no lo puedes olvidar .... puede haber océanos, cordilleras, incluso hasta Universos enteros tras esa puerta ....
ResponderEliminarNo será que las puertas existen en la medida que "sabes" que puedes abrirlas o cerrarlas? A partir de ahí, lo que decidas hacer no deja de ser eso, una elección...
ResponderEliminar@Juana: ¡Lo de la luz y el ver es una excelente explicación y aplicación al caso que nos ocupa!
ResponderEliminar@Manel por supuesto, sabes que soy una gran defensora del libre albedrío y de la responsabilidad de cada cual sobre sus decisiones.
Incluso cuando tomamos decisiones a sabiendas de que son erróneas, cosa que a mí me ocurre a menudo ;-)
Me encanta la capacidad que tenéis para filosofar a partir de un par de líneas, aportar nuevos ángulos y puntos de vista que a mí se me pasarían por alto... sois un equipazo de comentaristas de luuuujo.
Venía con la intención de comentar algo más y menos mal, porque me hubiera perdido el resto de la conversación.
ResponderEliminarAunque un poco a destiempo, añadir que me gusta saber que hay puertas y, si no es el caso, tener la posibilidad de dibujarlas. Tal vez se deba a la sensación de claustrofobia, aunque más bien creo que responde a un cierto espíritu aventurero que siempre está ahí, empujando.
Es decir, más que con “abrir o cerrar” relaciono las puertas con “entrar o salir”. Incluso con escapar ;)
si una puerta se abre no siempre la atravesamos, pero si una puerta se cierra siempre buscamos una salida. las puertas estan en las encrucijadas de las salas-a-traves y en las esperanzas de salas sin ventanas.
ResponderEliminarIsabel Hay quien siempre lleva una tiza en el bolsillo, ¿recuerdas Beetlejuice?.
ResponderEliminarLo bueno es suscribirse a los comentarios, porque en este blog, cada vez más, el meollo está en las aportaciones de los lectores :-)
Anónimo, que poco me gustan los anónimos oyesss, las cosas comos son: por lo menos dejar unas iniciales o un nombre, amosdigoyo.
De todos modos, gracias por pasar y por la aportación: sí, somos así de contradictorios e indecisos los humanos,