19/4/09

En el limbo


Las imágenes son de la obra "Limbo" de Odd Nerdrum

El limbo nunca ha sido dogma de fe, desde el punto de vista teológico el concepto nunca estuvo completamente definido, era lo que en teología se conoce como "teologúmeno".

Ahora el limbo ya no existe. Lo quitaron. Fuera

Como cualquier supresión departamental generó problemas de recolocación del personal y traslados forzosos... lean el divertido texto "burocracia celestial" de José Carlos Canalda.

Por lo que he ido leyendo, el limbo es una invención tardía, no aparece mencionado en el antiguo ni en el nuevo testamento. La primera doctrina escrita sobre el tema es de San Agustín (S.V), que sin querer mandar al infierno a las almas cándidas de los niños sin bautismo se las apañó para ubicarlas en un lugar difuso, en el cual no se disfrutan los placeres celestiales pero tampoco se sufre ni padece.

En el siglo XII se instituyó la idea del limbo, algo que casi está "a tocar pero no" (limbus significa orla, borde), una especie de no-lugar donde se aburren, sin esperanza pero también sin sufrimiento, los justos y los inocentes que no fueron bautizados.

Como actitud doctrinal parecía extremadamente injusta y cruel. Por mucho pecado original anterior y hereditario... era muy bestia dejar abandonados y solos a los pobres niños.


Bueno, la empresa propietaria de la idea descatalogó el producto limbo, pero el limbo es un concepto que nos pertenece a todos, forma parte de nuestra cultura y de nuestras imágenes mentales. Tal como dicen en El bar de Manolo:
EXISTE, el limbo existe. En la literatura por ejemplo. O ¿será que borrarán de la memoria el poema de Cernuda, o La Divina Comedia de Dante?. Existe como ese lugar al que van los enamorados cuando el éxtasis no les permite caminar con los pies en la tierra, o como la sala de espera en la que permanecen los trabajadores, mientras la empresa decide como resolver el tema de la pensión o el salario.
...
Desaparece pues la primerísima y absurda acepción de la palabra Limbo. Desaparece el contenido religioso, pero permanece el continente. No me negarán que estar, vivir o permanecer en el limbo, aún cuando no sea en el sentido más positivo, siempre tiene un toque de tragicomedia... y eso se agradece.




El limbo es ese no-lugar al que tenemos derecho porque nos hace falta, que de alguna manera necesitamos para poder ubicar algunos conceptos, el limbo es donde estan las cosas que no tuvieron oportunidad de ocurrir, las palabras que no se dijeron, los emails que no regresaron como failure ni llegaron al buzón de su destinatario, las cartas a los Reyes Magos... un lugar para perderse, para pensar en las cosas perdidas.





Limbo en la frikipedia.

Limbo es también el nombre de una curiosa empresa dedicada a las artes funerarias

Odd Nerdrum: http://www.nerdrum.com/. Leer algo más sobre él aquí y aquí.


De addenda la banda sonora del post:




4 comentarios:

  1. Después de leer el post, daría cualquier cosa por poder entrar y hurgar las horas perdidas. Seguro que entre tanto cachivache hay más de un tesoro escondido.

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  2. Muy bueno el post.

    Que lástima que nos lo hallan quitado. Creo que yo, y la gente que me gusta, seguramente elegiría el limbo antes que el cielo o el infierno. Incluso el vocablo suena mejor que los otros dos juntos ;-)

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  3. Me gusta el post. Me acuerdo de cuando suprimieron el Limbo, fué como eliminar una opción en la evaluación... a partir de ahí sólo podías aprobar o suspender. Me pregunto cual debería ser la razón? supongo que los que trabajaban ahí no debían ser agua clara...

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  4. Sí, como corría hoy por twitter en el limbo deben estar todas las tapas extraviadas de las memorias USB.

    Aunque hayan desalojado las almas de los niños, deben seguir allí los discos de nuestra adolescencia, los telefónos apuntados en servilletas de bar extraviadas y las horas perdidas en los transportes públicos entre otras mil cosas inimaginables u olvidadas.

    ¡Gracias por venir a levitar un rato por aquí!

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Me gusta saber que hay vida ahí afuera. No te cortes, anda, cuéntame...

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