13/3/11

Barbazul

Ah!! No quiero verlo!!
Ilustración de Otto Brausewetter


El cuento de Barbazul fue uno de los que más inquietó mi infancia. 
Y eso que en la biblioteca de mi pueblo tenían la versión suave, en uno de esos cuentos troquelados de Editorial Vilcar (seguro que más de un@ los recuerda), ilustrada por Ferrándiz, que tenía una llavecita de plástico dorado colgando...

Aunque muy pronto me enganché a la mucho mas terrorífica versión íntegra con los textos sin endulzar de Perrault y las ilustraciones de Artur Rackham.

Ilustracion de Walter Crane

En la síntesis de wikipedia dice: 

Barba Azul era un rico aristócrata, temido por su aspecto fiero y conducta salvaje. Se había casado en siete ocasiones, pero nadie sabía qué había sido de sus esposas. Las mujeres del lugar lo evitaban. Cuando Barba Azul visitó a uno de sus vecinos y pidió en matrimonio a alguna de sus hijas, ellas sintieron tal pavor que intentaron colocárselo a otra de las hermanas. Finalmente, convenció a la hermana menor de que se casara con él y tras la ceremonia la condujo al castillo en el que habitaba.
Al poco tiempo Barba Azul anunció que tenía que partir de viaje durante una temporada, entregó todas las llaves del castillo a su nueva esposa, incluida la de una pequeña estancia a la que le había prohibido entrar. Después partió y dejó la casa en sus manos. Casi inmediatamente la esposa sintió un deseo insuperable de ver qué había en la habitación prohibida y finalmente una de sus hermanas que estaba de visita la convenció para que satisficiera su curiosidad y abriera la puerta.
El piso estaba encharcado de sangre y los cadáveres de las anteriores esposas de su marido estaban colgados de los muros. Aterrorizada, cerró la puerta pero algo de sangre se quedó en la llave. Barba Azul regresó de improviso e inmediatamente se dio cuenta de lo que su mujer había hecho. Ciego de ira, amenazó con decapitarla en aquel mismo momento, así que ella se encerró en la torre más alta junto con su hermana. Mientras Barba Azul, espada en mano, trataba de abrir la puerta, las hermanas esperaban la llegada de sus dos hermanos. En el último momento, cuando Barba Azul está a punto de dar el golpe de gracia, los hermanos irrumpen en el castillo y matan a Barba Azul cuando éste trata de huir.



 
 
Ilustración de la Edición de los Cuentros de Perrault "Histories, or tales of past times", Londres,1729


Esta es una historia potente, y como tal ha sido recogida una y otra vez por numerosos y muy buenos ilustradores. Se puede ver una excelente recopilación de ilustraciones en el post que le dedicaron en l'Elefant trompeta.


  
En nuestro imaginario la imagen más asentada de Barbazul sigue siendo, creo yo, la que nos dió Gustave Doré.



Edmond Dulac hizo su versión oriental



Con independencia de que cuentos sobre maridos posesivos y celosos y esposas excesivamente curiosas forman parte del acervo cultural de toda la humanidad, se dice que Perrault condensó en este relato esas historias tradicionales con los hechos de Gilles de Rais, asesino en serie en la Francia del S. XV.




En este cuento se tratan varios temas peliagudos: la mentira, la obediencia, la sospecha, la confianza, la curiosidad que lleva a la perdición (lo mismo que Eva con la manzana del árbol del bien y del mal), el papel activo o pasivo que se atribuye a la mujer....
Artur Rakham: abriendo la puerta prohibida


Y esa llavecita dorada que se mancha de sangre y delata que su portadora ha incumplido las normas... Ay, que angustia la de la pobre chica intentando lavar la llavecita, que angustia la de tantas mujeres intentando lavar/esconder lo que se consideraba su honor perdido por haberse atrevido, por haber ido un paso más allá... no me digan que la llavecita manchada de sangre no es un simbolazo.


Clarissa Pinkola le dedica a Barbazul unos buenos párrafos en su libro "mujeres que corren con los lobos", encontré una selección interesante aquí.


La Mujer Salvaje enseña a las mujeres a no ser "amables" cuando tengan que proteger sus vidas emocionales. La naturaleza salvaje sabe que el hecho de actuar con "dulzura" en tales circunstancias sólo sirve para provocar la sonrisa del depredador. Cuando la vida emocional está amenazada, el hecho de trazar en serio una línea de contención es no sólo aceptable sino también preceptivo. Cuando la mujer así lo hace, su vida ya no puede sufrir intromisiones durante mucho tiempo, pues ella se da cuenta inmediatamente de lo que ocurre y puede empujar de nuevo al depredador al lugar que le corresponde. Ya no es ingenua. Ya no es un blanco ni un objetivo. Y ésta es la medicina que da lugar a que la llave —la llave pequeñita con los adornos encima— deje finalmente de sangrar.

Eleanor Taylor: Bluebeard

Es uno de esos relatos clásicos que pese a no ser estrictamente un cuento para niños, no deberíamos ahorrarles ni endulzarles a nuestros hijos, puesto que en clave de fábula habla de las complejidades y las tiniebras profundas de los seres humanos.
Las que todos tenemos.

Leer el cuento completo.


ADDENDA: Gracias a @tic616 por esta imagen del cuento troquelado... con las llaves!!

ADDENDA2 en junio de 2016: las imágenes enlazadas dejan de funcionar con el tiempo, sin embargo aparecen cosas nuevas, como esta estupenda galeria en pinterest: 



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8 comentarios:

  1. Necesitamos sacar a esa mujer que, sin duda tenemos todas, que corre con lo lobos .... y que sabe aullar ....
    A mi ese cuento siempre me perturbo, nunca entendí porque no le pego dos tiros al tipo ese .... pero hay tantas cosas que no entiendo ....

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  2. Recuerdo que yo tenía la misma edición, con la llave dorada. También tenía el de la ratita presumida... Nunca me gustaron esos cuentos, pero están bien como un aviso de lo que puede pasar si reduces tu existencia a una prolongación de la de los demás... Ufff...

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  3. Magnífico análisis y estupenda disposición de materiales Judith. Tremendamente actual, por desgracia, la enseñanza que transmite y es que, como bien dices, no se deberían "endulzar" algunos relatos...

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  4. Bueno, yo es que prefiero a Barbarroja. No a Federico I, Emperador del Sacro Romano-etcétera -que también- sino al pirata del 'comic' frances (esto de la piratería debe ser por evidente afinidad), cuyo estilo de dibujo nunca fue bien comprendido (huelga decir, por tanto, que tuvo poco éxito, pero tampoco lo tuvo Aquiles Talón, la más grande genialidad del cómic europeo).

    En todo caso, me hubiera resultado interesante conocer a la señora de Perrault. Estoy seguro de que, como mínimo, hubiera hallado una personalidad muy... ¿enérgica?

    ;-)

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  5. Vaya... Pues me has recordado un día que, abriendo al azar un libro que nos habían regalado con una selección de cuentos de Perrault (entre otros), apareció ese Barbazul no edulcorado de cuya historia original no tenía aún el gusto.

    Por aquel entonces, yo leía en voz alta un cuento cada noche a mi hija antes de que a sus 3 años (creo recordar) se durmiera... y ese día me encontré de pronto leyendo un texto que desde luego no era una dulce historia de conejitos primaverales, sino más bien un aterrador relato que incluía un espectáculo "gore". ;-)

    Hice verdaderos malabarismos para obviar las palabras más crudas del texto... y me salió bastante bien, de corrido y sin que se notara, superponiendo sinónimos y redefiniendo frases al hilo de la lectura adelantada. Pero la historia sí fue tal cual, sin interpretación.

    Luego hubo que explicar algún detallito sin importancia, claro...

    Eso sí, tengo que reconocer que el libro quedó desde esa noche y por un tiempo bien recogido, a la espera de tiempos venideros. Hoy aún sigue en casa... pero ya en su estantería.

    A mí me parece que 3 años... eran pocos.

    (Y que conste... que a mí también me atraería conocer a "la señora de Perrault")

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  6. Gracias a todos por pasar a leer, y comentar.

    @Juana no le pegó dos tiros porque no tenía ni pistola ni ánimo para hacerlo, tuvo que esperar a ser rescatada por sus hermanos. En ciertas historias ciertas chicas se comportan así...

    @Francesca esos cuentos nos marcaron a varias generaciones, seguro que si nos reunimos recordamos un montón entre las dos, por lo que he visto gracias a Luis ahora los han reeditado.

    @Manel Los cuentos clásicos tienen muchos niveles de lectura como cuenta nuestro estimado Betelheim, pero como también sabes por tu práctica profesional, no siempre aprende quien debe sino quien quiere....

    @Xavier es Vd. mi comentarista más, más... ¿como diría yo? más excéntrico (en el mejor sentido y con cariño) me deja Vd. siempre perpleja.

    @Jesús Pues sí, no es un cuento para una pobre niñita de tres años, pero sí será excelente para cuando tenga doce.. aunque para entonces igual ya no quiere que se los leas tú.

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  7. @arati Es que ahora ya tiene 12... ;-)
    Y ya no quiere que le lea nada... (¿o será que ya hace tiempo que no pruebo a ver si quiere o no?)

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  8. @Jesús Inténtalo, yo a veces aún le leo a la mía, que pronto cumplirá los 13 ;-) nos gusta a las dos, de vez en cuando.

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