Bellísima la foto, magnífica la novela[una de mis preferidas,seguimos coincidiendo],grande la cita, maravillosamente sencillo y profundamente pedagógico el post! Qué bueno tenerte por aquí Judith!! gracias :-)
Es hermosa la imagen, ¿verdad? en realidad se trata de un óleo. La artista suele autoretratarse y retratar a sus amigas, a menudo en la bañera. Mira sus cuadros, te gustarán (por las afinidades conocidas... apostaría a que sí). Gracias Manel, tú siempre tan generoso.
No es que se equivoque, es que refleja una realidad paralela. Esa cita me la apunté muy grande cuando leí la novela. Manel ya lo ha dicho, sencillo y bonito post. Me uno a su agradecimiento
Otro que derrocha generosidad... Muchas gracias Luis, tu mirada es siempre muy benevolente.
Sobre esto del crecer, y del envejecer, parece que lo vamos haciendo por capas, se superponen unas a otras pero las antiguas no dejan de existir, siguen ahí, permanecen, en ocasiones afloran: ¿No os ocurre que a lo largo del día sois un rato cada uno de vuestros distintos yos? Tal vez te levantas muy mayor, mucho más de lo que pone en tu DNI, pero luego una sonrisa a tiempo te hace saltar al adolescente que fuiste y que sigues siendo de algun modo...
Y luego está la sorpresa ante la progresión imparable del tiempo sobre el cuerpo: te ves en el espejo y no te reconoces... pero sobre eso hablaré otro día.
De benevolente nada querida. Comento ya muy poco en blogs, sólo cuando realmente me motiva mucho. Yo creo que ya he aprendido a vivir en esas múltiples capas que describes. No queda otra y hay que sacarle lo positivo, y a eso ayuda el leer a Auster y a amigos como tú. Porque "Fue. Nunca volverá a ser. Recuerdalo"
Al·lucino amb aquestes pintures hiperrealistes... I m'agafa gana només de llegir els títols ;o)
Aquesta del Auster no l'he llegit... encara. Però sé qui me la pot deixar i d'aquest estiu no passa :O)
Jo crec que el mirall ens enganya per què és quelcom físic i no pot reflectir allò que veritablement som, però també penso que si que canviem amb el temps... Petó
Com apunten Manel i Luis, és un dels millors llibres de Paul Auster, tot i que no sé si és ben bé una novel.la, potser més aviat una llarga reflexió sobre la vida, igual que el també molt recomanable Diari d'hivern ho és sobre el pas del temps i l'aproximació a la vellesa. Però potser tots dos són llibres més de tardor que de llegir a plena llum i amb la calor de l'estiu.
jo, ya no me acordaba que cuando leí el libro hice un post. Vaya memoria... debe ser la edad ;) http://tikitak.blogspot.com.es/2011/10/anotaciones-la-invencion-de-la-soledad.html
Bellísima la foto, magnífica la novela[una de mis preferidas,seguimos coincidiendo],grande la cita, maravillosamente sencillo y profundamente pedagógico el post! Qué bueno tenerte por aquí Judith!! gracias :-)
ResponderEliminarEs hermosa la imagen, ¿verdad? en realidad se trata de un óleo. La artista suele autoretratarse y retratar a sus amigas, a menudo en la bañera. Mira sus cuadros, te gustarán (por las afinidades conocidas... apostaría a que sí).
EliminarGracias Manel, tú siempre tan generoso.
No es que se equivoque, es que refleja una realidad paralela. Esa cita me la apunté muy grande cuando leí la novela.
ResponderEliminarManel ya lo ha dicho, sencillo y bonito post. Me uno a su agradecimiento
Otro que derrocha generosidad... Muchas gracias Luis, tu mirada es siempre muy benevolente.
EliminarSobre esto del crecer, y del envejecer, parece que lo vamos haciendo por capas, se superponen unas a otras pero las antiguas no dejan de existir, siguen ahí, permanecen, en ocasiones afloran: ¿No os ocurre que a lo largo del día sois un rato cada uno de vuestros distintos yos? Tal vez te levantas muy mayor, mucho más de lo que pone en tu DNI, pero luego una sonrisa a tiempo te hace saltar al adolescente que fuiste y que sigues siendo de algun modo...
Y luego está la sorpresa ante la progresión imparable del tiempo sobre el cuerpo: te ves en el espejo y no te reconoces... pero sobre eso hablaré otro día.
Gracias a vosotros por estar ahí.
De benevolente nada querida. Comento ya muy poco en blogs, sólo cuando realmente me motiva mucho. Yo creo que ya he aprendido a vivir en esas múltiples capas que describes. No queda otra y hay que sacarle lo positivo, y a eso ayuda el leer a Auster y a amigos como tú. Porque "Fue. Nunca volverá a ser. Recuerdalo"
EliminarComentas poco es cierto, pero retuiteas ;)
EliminarLo recuerdo, lo recuerdo. Será por eso que me va gustando la poesía de poetas maduros, más elegíaca. La comprendo mejor.
Vol enganyar-nos
ResponderEliminar-l'enveja que se'l menja-,
el temps que passa.
;-)
"Que la vida iba en serio
Eliminaruno lo empieza a comprender más tarde"
...
;-)
Al·lucino amb aquestes pintures hiperrealistes... I m'agafa gana només de llegir els títols ;o)
ResponderEliminarAquesta del Auster no l'he llegit... encara. Però sé qui me la pot deixar i d'aquest estiu no passa :O)
Jo crec que el mirall ens enganya per què és quelcom físic i no pot reflectir allò que veritablement som, però també penso que si que canviem amb el temps...
Petó
Com apunten Manel i Luis, és un dels millors llibres de Paul Auster, tot i que no sé si és ben bé una novel.la, potser més aviat una llarga reflexió sobre la vida, igual que el també molt recomanable Diari d'hivern ho és sobre el pas del temps i l'aproximació a la vellesa.
EliminarPerò potser tots dos són llibres més de tardor que de llegir a plena llum i amb la calor de l'estiu.
Gracies per venir i fer petar la xerrada.
Es uno de esos libros que te dejan temblando. De los que duelen. El que avisa...
Eliminarde esos que dejan huella, de los que no hay muchos.
Eliminarjo, ya no me acordaba que cuando leí el libro hice un post. Vaya memoria... debe ser la edad ;)
ResponderEliminarhttp://tikitak.blogspot.com.es/2011/10/anotaciones-la-invencion-de-la-soledad.html
Pues tampoco hacía tanto! menuda memoria... sí debe ser la edad.
Eliminar¡Que somos de los que recordamos cuando el macramé era moderno!
Si, a mí también me marcó
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