Siempre están ocurriendo pequeñas cosas extraordinarias, incluso cuando estamos ciegos y sordos y sólo atendemos a nuestras preocupaciones.
Cada día amanece y anochece en un
Grandioso Espectáculo de Luz y Color
(gratuito)
aunque no reparemos en ello porque lo que nos preocupa es la prima de riesgo y a cuanto ha subido la factura de la luz este mes.
Como para sacarme de mis enmimismamientos hoy esto se me apareció, me hizo sonreír y esponjarme:
Un zorro merodeando por la National Portrait Gallery
En dos palabras: Ex-traordinario.
Por más limites que pongamos... no los hay. Buena entrada.
ResponderEliminarGracias Rafa, es de esas entradas que se hacen solas... ;-)
EliminarTengo el privilegio de poder contemplar atardeceres de este calibre, desde la ventana de la cocina...pequeñas cosas extraordinarias!
ResponderEliminar¡uauhhh! ¡Es bonito de doler!
ResponderEliminarAfortunado tú, goza del espectáculo, que no lo es menos por ser diario y para todos los públicos.
Pequeñas cosas extraordinarias... cono este rato de silencio que me puedo regalar, ¡al fin!, mientras tomo un café y blogueo en casa de los amigos :)
ResponderEliminarEsas, esas cosas. Nos hemos entendido ;-)
EliminarParece interesarse más por unas determinadas obras...fascinante!...
ResponderEliminarY tras recorrer a sus anchas todas las salas, acaba instalándose sobre una especie de mesa, acurrucado y como dispuesto a pasar la noche.
Eliminar:-)
Y ¿por qué esa mesa? ¿tendrà alguna relación en la elección el cuadro que hay encima?
EliminarQuien sabe qué preferencias puede tener un zorro que sale de paseo por el centro de Londres y que, además, luego es capaz de colarse en un museo al que se le presuponen serias medidas anti-intrusismo...
EliminarSerá que no es un intruso...cabe esta posibilidad!...un caso de licantropía de alguno de los guardianes o quizás ha saltado de una obra hiperrealista...vaya Vd, a saber...
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