25/3/10

la feina ben feta no té fronteres

Ese era el ocurrente eslógan de una campaña de la Generalitat hace unos años.

Pero lo cierto es que en nuestra vida nos tropezamos continuamente con un montón de chapuzas, que no le ponen el más mínimo interés, que piensan mal y trabajan peor. Cualquier día odilas escribe un post sobre ello, tiene un viacrucis particular con el gremio de fontaneros.

Cuando bajo al mercado, compro la carne en Tino. No sólo porque es buenísima (mis hijos diferencian perfectamente sus filetes de los "otros" que les cuelo de vez en cuando) sino porque se me pasa rápido el tiempo de espera en su mostrador.
Da gusto verlos trabajar.
Tino toca la carne como si acariciara a su mujer: con amor.
Dignifica su oficio, lo llena de sentido. Me gusta verlo trabajar, resulta agradable, reconfortante.
Es fascinante mirar a un artesano que conoce bien su oficio y lo ejecuta con total presencia y cariño.


Hoy regresaba de tomar un café pensando que tenía que enviar una queja al ayuntamiento, porque en ese trozo de Passeig de Gracia que frecuento faltan un montón de baldosas, y resulta peligroso (lo he hecho al llegar al despacho).

Hoy me he fijado en una "reparación" que ya lleva un tiempo ahí:


Esas baldosas deben saltar fácilmente (o las arrancan los turistas para llevarse un recuerdo, todo podría ser) y se ve que ya hace unos meses enviaron a un currante a rellenar el hueco de tres baldosas perdidas con un poco de cemento. No se nos vaya a tropezar un americano, que nos pone un pleito.


Pero el currantillo de turno, en lugar de echar el cemento, alisar un poco para tapar el agujero y yastá...


... se demoró en dibujarles la forma y se arrancó con un decorado floral, su libre interpretación del diseño de Gaudí.

No me digan que no es conmovedor.




ADDENDA
(para los descreídos de la utilidad de la participación ciudadana)

Dos semanas después de mi queja via web, unos operarios arreglaron todos los desperfectos del pavimento. Olé per l'Ajuntament de Barcelona!

12 comentarios:

  1. Fascinante!!! Y olé tu capacidad de observación.
    El trabajo bien hecho no tiene fronteras y es que nadie lo espera... ;-)

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  2. Los detalles lo son todo...

    Por cierto, sí que se llevan las baldosas los turistas, supongo que hay mucho "fetichista" ;-)

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  3. Ostras, Judith, voy a tener que caminar mirando más el suelo... yo ando ahora obsesionada por esas terrazas urbanas que asoman las plantas (como las cabrillas del cuento la patita) para que las veamos (y envidiemos) los paseantes. Aparte de que tener una pinta de lunática considerable con la barbilla pa'rriba, me acabas de recordar que en cualquier momento puedo pisar una de esas averías mal reparadas y salir catapultada a empotrarme en una farola... Cachis diez!
    (Por cierto, enhorabuena por lo de Tino, yo perdí hace meses a mi proveedor habitual y ando como perdida y sin comerme un filete digno desde entonces)

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  4. A mi pollero le pasa lo mismo, que da gusto verlo trabajar.
    Es que se nota mucho cuando una persona difruta de lo que hace, da igual a lo que se dedique, es "su" trabajo o su "disfrute.
    El gremio de los fontaneros es que es, un mundo a parte jajajaja son de "naturaleza chulesca" jajajaja menos mal que no me va a leer mi amigo Javier (alias "el fonta") se me caería el pelo ....

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  5. Sí sí, lo más impactacte de la historia es imaginar tu mirada enfocada en esa maravilla :)
    ...aún hay artistas. Gracias!

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  6. ¿Conmovedor o vandalismo del propio obrero?

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  7. Me encanta (y sí, me conmueve) ver como hay personas que quieren aportar "algo más" y dejan su impronta en el trabajo que hacen. Y es que si no tienes esa necesidad debe ser muy duro trabajar.
    Bonito post Judith, gracias

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  8. Bueno, mi interpretació es un poco más prosaica, cuanto menos, y es: que cutrez la de este ayuntamiento que tenemos!!!

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  9. @cumclavis: ya sabes que me entretengo mirando cualquier cosa...

    @MarcG: por cierto, que no conseguí que el formulario de urbanismo me cogiera la queja y la "embutí" en el de participación ciudadana... Muy fácil no está, no...

    @Francesca: a mí también me gusta mirar las terrazas, pero cuando ando meditabunda debo ir con la cabeza gacha, porque a menudo me encuentro cosas: botones, pendientes, naipes... y me empeño en interpretarlos como una señal, con lo cual sigo caminando doblemente meditabunda. Mejor mirar arriba ;-)

    @Juana: Es que ver a alguien trabajar con ganas es un placer, y si es en el mercado, incluso luego te sabe más rico!

    @Odilas: espero ese post tuyo sobre la inoperancia gremial

    @Anónimo: vandalismo? hay torpeza en la ejecución, pero creo yo que también una búsqueda de "lo bello".

    @Luis sí, verdad? seguro que ese obrero encontró placer en el arreglo, y ese día llegó a su casa con una pequeña y secreta satisfacción.

    @Mònica pues sí, porque en realidad es una chapuza, pero en el tramo entre Rosselló y Provença hay en este momento 7 socavones, sin ni siquiera un pegote cutre de cemento para evitar que alguien tropiece. Un dia de estos se nos parte la pierna un abogado americano y nos cruje las arcas municipales por daños y perjuicio.

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  10. Hermoso. Hay tanto que ver todos los días a cada momento, si se sabe ver, como usted lo ha hecho. Realmente conmovedor.

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  11. Tampoco hay por qué buscarle lor tres pies al gato... ¡¡perqueclás!!

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  12. @Ahui: upss, se me pasó su comentario! Acabo de verlo ahora mismo y con un montón de retrado lo agradezco.

    @Anónimo: perqueclás?

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