28/9/13

a pájaros


Carlos Marzal
Charles Paul Landon: Icarus and Daedalus, 1799

A PÁJAROS

A Luis Landero

VAMOS a volar pájaros,

salgamos de una vez.

Hay demasiado adentro en este día,

y adentro es fealdad,

adentro es húmedo.

Vayámonos a azules, a intemperies,

cúmulos de algodón,

las musarañas

de estarnos en las nubes,

por sus cerros.

Doctoremos la vista en lo que corre.

Marchémonos a nidos,

nos espera

nuestra felicidad, arborescente.

Basta con arrullarla entre las manos,

y sentirla latir

-es una alondra-,

para que exulte, viva,

y que exultemos.

Vayámonos a piedras,

a ese lago que aguarda pensativo,

y quebremos sin más

sus turbias aguas lúgubres.

Delincamos,

contra toda esa luz que nos delata,

ahora que nos queremos sigilosos.

Descamisemos

a nuestro más vestido;

descorbatémoslo de tanto nudo

como lo tiene ahogado, con el aire

que todo lo enrarece, en la garganta.

Que aprenda a respirar en lo que fluye.

Cierra ese libro abstracto,

y sal a comprender lo que has leído.

Pongámonos a carne pasajera,

vámonos a mirones.

¿Quién sabe qué sentido es el del verde

con que nos quiere verdes el deseo?

A ver qué levantamos,

con un poco de suerte, hasta la boca,

con un poco de arrojo, hasta la muerte.

¿Estamos a gozar,

o estamos secos

de toda sequedad, sin una gota?

¿Estamos a vivir

o es que no estamos?



de ÁNIMA MÍA
Tusquets, 2009.

21/9/13

desacuerdos

Origen de la imagen . Más aquí


MÚSICA CAUTIVA

A dos voces

«Tus ojos son los ojos de un hombre enamorado;
Tus labios son los labios de un hombre que no cree
En el amor.» «Entonces dime el remedio, amigo,
Si están en desacuerdo realidad y deseo.»

Luis Cernuda

(Sevilla, 21 de septiembre de 1902 – México, D.F., 5 de noviembre de 1963)



Me gusta Cernuda, recomiendo pasar por Unos cuerpos son como flores  y tengo más.



6/9/13

de un verano obstinado en perpetuarse

Ángel González
(Oviedo, 6 de septiembre de 1925 – Madrid, 12 de enero de 2008)


'Marcher en codes le jour ...'  de Jeem


EL OTOÑO SE ACERCA

El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.

Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.

Y lo perdimos para siempre.



de  Otoños y otras luces (2001) 




25/8/13

ficción y secretos

Mykola Gnisjuk: Gente en los árboles , 1964



"(...) el novelista inglés Foster, el de Viaje a la India. En su libro Aspect of the novel, dice que la clave de porqué leemos ficción está en que no sabemos nada de la gente que amamos. Sólo sabemos lo que vemos y lo que nos dice. Pero son un secreto. No sabemos lo que piensan ni sabemos lo que hacen cuando no los vemos. Mientras que de los personajes de la ficción sí sabemos todo. Me parece una extraordinaria manera de definir el interés por la ficción. El secreto es una de las claves de las relaciones humanas."

Ricardo Piglia, entrevista en La Gaceta


Mircea Suciu: Border, 2008

17/8/13

estratos

He pasado unos días en el pueblo con mis padres. Están mayores y hay que acompañarlos.

Anteanoche, después de cenar, subí a mi cuarto a arreglarme y al bajar y decirles que salía, mi madre me repasó de arriba a abajo, como para darme el visto bueno, mi padre me dijo que cerrara el portón por fuera, como había hecho tantas y tantas veces y... yo, y yo estuve a punto de preguntar a qué hora debía volver. 
Todo parecía una repetición exacta de un guión que habíamos interpretado juntos y con idénticas entonación y cadencia en muchas, aunque muy lejanas, noches de sábado.

De repente tuve, no un dejà vu, sino una "transportación". 
Ahí estaba yo a mis 49 años delante de mis padres octogenarios anunciándoles que iba a salir esa noche... pero por unos momentos me transformé en la chica de 16 que se va de fiesta mayor e intenta negociar la hora de regreso. Por poco no le pido dinero a mi padre para los cubatas...

Esa chica estaba ahí mismo, y bastó una repetición de actores, escenario y texto para que aflorase. Me quedé estupefacta. 


Imagen via Flick CC de Evgeni Zotov


El tiempo nos sucede y nosotros nos vamos sucediendo en el tiempo.
Los yos que fuimos no desaparecen, aunque a veces pretendamos ignorarlos. Podemos ir dejándolos caer en el olvido, pero no dejan de existir: se acumulan unos sobre otros.
Estamos formados por estratos.
Puede que los guardemos enterrados, ahí en el fondo, pero permanecen, existen, con tenacidad de piedra.

Los estratos se pueden mover y desordenar, incluso los más ocultos aparecen alguna vez.
Tal vez por alguna colisión tectónica que arruga la corteza y ondula la superfície, tal vez por la erosión, tal vez, como en este caso, porque la coincidencia de elementos provoca una vibración armónica que llama a un estrato en especial... y lo hace aflorar.


 Imagen via Flick CC de rolando000

Al día siguiente se lo comenté a mi madre, y estuvimos charlando sobre esta teoría de los estratos. Ella me decía que a menudo se olvida de cual es su edad, que a veces se siente como una joven, y hasta se sorprende cuando se ve en el espejo.
La comprendo perfectamente, eso mismo me empieza a ocurrir a mí...



Las fotos son del Parque Zhangye Danxia, en China. Un lugar que aunque parezca increíble, existe:  los estratos de piedra arenisca con distinta coloración se fueron acumulando a lo largo del tiempo, y afloraron a causa del choque de las placas indo-australiana y Eurásica, un trauma geológico que onduló y levantó el terreno.

14/8/13

nadie me pensaría

Lake (by Luca Pierro)


Roberto Juarroz:  Poesía Vertical I, 9


Pienso que en este momento
tal vez nadie en el universo piensa en mí,
que solo yo me pienso,
y si ahora muriese,
nadie, ni yo, me pensaría.

Y aquí empieza el abismo,
como cuando me duermo.
Soy mi propio sostén y me lo quito.
Contribuyo a tapizar de ausencia todo.

Tal vez sea por esto
que pensar en un hombre
se parece a salvarlo



(Gracias a Dante Bertini por descubrirme el poema y al poeta)

7/8/13

la herida nos precede

Jason Pearson: Gun talk. Óleo sobre tela


Chantal Maillard

Mejor no diga nada...


Mejor no diga nada.
Sería inútil. Ya ha pasado.
Fue una chispa, un instante. Aconteció.
Yo acontecí en ese instante.
Puede que usted también lo hiciera.
Suele ocurrir con los poemas:
terminan condensándose las formas
en nuestros ojos como el vaho
sobre un cristal helado;
las formas, con su herida.
Pues quien construye el texto
elige el tono, el escenario,
dispone perspectivas, inventa personajes,
propone sus encuentros, les dicta los impulsos,
pero la herida no, la herida nos precede,
no inventamos la herida, venimos
a ella y la reconocemos

(de "Matar a Platón", 2004)

21/6/13

los desmentidos tienen las patas cortas

El escándalo fácil (1)

Hay un fenómeno estacional y recurrente que siempre me ha fascinado: lo de los periódicos en verano.
Hace calor, la actualidad se relaja, los políticos se van de vacaciones, no hay consejos de ministros los viernes y si no ocurre una catástrofe natural o algún loco la lía parda, los periodistas no tienen qué llevarse al teclado.

Pero no es problema: si no hay noticias se inventan. De ese modo, cada verano, se acaba elevando a categoría de noticia la trivialidad más absurda. La rotativa no puede parar y las páginas hay que llenarlas como sea.

Este fenómeno de la, llamémosle así, fácil noticiación, ha perdido su carácter estacional y se ha instalado permanentemente en nuestras pantallas gracias a las redes sociales.

De repente no son unos cuantos periodistas los ávidos de noticias suculentas, sino que son millones de usuarios con sus millones de páginas de Facebook y timelines de twitter sedientos.
Todos somos usuarios convertidos en pseudoperiodistas dispuestos a descubrir al mundo, por fin y en un clic, la verdad verdadera (pero lo del esfuerzo de verificar las fuentes nos da mucha pereza).


Fotograma de The Little Horror Shop una grandísima pequeña pelicula

En redes sociales si no estás activo no existes y esos muros y esos tuits deben ser actualizados y permanentemente alimentados, como Audrey, la planta carnívora que siempre pedía más.

O eres @estratega o al cabo de un par de años de cierta actividad ya has tuiteado todos tus juegos de palabras y chistes habituales, tu neurona ocurrente está agotada y no da más que para algún chispazo ocasional.

Pero, ah! esos timelines son insaciables y hay que seguir echándoles madera y, a poder ser, algo que mole mil, que diría @tonapou.

Osea algo que capture unos cuantos likes o unos cuantos retuits, el maná del e-ego.

Y así es como acabamos echándoles a nuestras ávidas mini-ediciones digitales lo primero que pillamos que resulte molón, morboso, escandaloso o que parezca denunciable o indignable, sin molestarnos demasiado en averiguar si es o no cierto, o si tiene un mínimo de sentido común lo que estamos propagando.
Fast-pseudoperiodismo.


imagen vista en Tumblr

Todo esto viene a cuento de dos historias que he visto circular los últimos días.

La primera en mi perfil en catalán @araticat a través del cual seguía con mucho interés la crecida de los ríos en el Pallars el día 18 de junio.

Puesto que nací allí, mi familia estaba allí y la situación era realmente crítica, pasé la tarde delante de la pantalla con varias columnas de hootsuite abiertas con búsquedas por palabras relacionadas: pallars, riuades, aran, esterri, noguera...

Ese día constaté como en este tipo de situaciones de emergencia la información llega por esta vía de modo inmediato, mucho más actualizada que la que iban proporcionando los medios tradicionales, que también seguía a través de alarmas de noticias con los mismos términos ( y que, por cierto, cometían garrafales errores geográficos ubicando ríos, pueblos y valles donde no están, ¿tanto cuesta consultar google maps?)

Gracias a algunos excelentes tuiteros como @meteopallars o @pallarsdigital pude fer fotos en tiempo real de la situación y a través de ellos ir siguiendo a otros que iban informando de lo que estaba ocurriendo.

En un momento dado, apareció este tuit (en catalán en el original):

“Vecinos de Isil explican que el Noguera Pallaresa ha arrasado el cementerio. Dicen haber visto los ataúdes bajando por el río”

E, inmediatamente, las columnas que tenía abiertas se llenaron de retuits de esto.

flurup plup flup! era como una cascada.



Al cabo de un rato apareció un desmentido, pero  apenas fue retuiteado.

Contemplé fascinada el partido de retuises entre una y otra noticia, pero había un claro ganador desde el principio: los ataúdes bajando por el río venden, da igual si es verdad o no.

Nos encanta el morbo. Las mentiras suculentas corren a la velocidad del rayo y los desmentidos tienen las patas cortas. Es así.

Yo misma pedí al autor si lo había verificado, pues me consta que tras las riadas del 82 la pared de ese cementerio fue reforzada y tenía una excelente protección. Adujo que en su tuit ponía “explican” y “dicen”, que no lo había visto con sus propios ojos… ex-ce-len-te.

Me impresionó, de verdad, pude ver con mis propios ojos a lo largo de unas horas de qué modo imparable se propaga una mentira por las redes.
Foto: Marina, d'Isil, via PallarsDigital

Al día siguiente se mostraron fotografías con el cementerio intacto, pero lo del morbo puede más, mucho más que cualquier evidencia: seguían apareciendo réplicas y reuits de lo de los ataúdes.

El otro caso se lo cuento otro día.

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