Nube de ceniza sobre Islandia,17 abril 2010. (REUTERS/Ingolfur Juliusson) Por una pequeña grieta en la corteza se escapan unos borboteos volcánicos y ...se paraliza el tráfico aéreo en Europa: caos, pérdidas millonarias. A ver donde se deciden a caer las cenizas y la lluvia ácida.
Me pregunto qué puede ocurrirnos si a este volcán de nombre humanamente impronunciable le da por erupcionar en serio en lugar de eructar un poco... o si le contagia los estornudos a su vecino Katla, de nombre más amable pero al parecer potencialmente más peligroso.
Qué chulos somos los humanos, sintiéndonos amparados en nuestra civilización, nuestros sistemas, inventos, previsiones, balances, infraestructuras y maquinarias... y ¡qué frágiles!.
Muy cierto. Tenemos una actitud de omnipotencia que, vaya, así nos va y nos seguirá yendo, por lo que se ve. Gracias por el apunte.
ResponderEliminarPues mira, lo siento porque servidora no está libre de cierto grado de etnocentrismo y eso de ver gente retenida en los aeropuertos da como grima y comprendo su incomodidad (y me solidarizo), pero estábamos necesitando una cura de humildad como ésta (sin víctimas... excepto las materiales que se deriven... que lo harán, las cenizas van a ser una excusa estupenda para unos cuantos, y si no ¡al tiempo!).
ResponderEliminarYo cuando alguien me viene con un problema que no es de salud, lo mando al Planetario, que mire un ratito para arriba, y se entere de cómo está organizado esto... y de lo "sumamente importante" que son nuestras miserias para el resto del Universo... yo, en esa postura casi ortopédica, mirando la bóveda celeste, te juro que no me siento más importante que una hormiga... y se me pasa todo... la prepotencia y la arrogancia de creerme que el ser humano es el centro del Universo, lo primero.
(menudo rollo que te he soltado... si es que vas provocando, con post como este ;-D)
Nubes de etiquetas, nubes de palabras... y ahora nubes de cenizas!! Hay que ver qué falta de originalidad la de los islandeses!!
ResponderEliminar@Mònica Omnipotencia o ingenua ceguera en ocasiones. No sé, tal vez lo necesitemos para seguir viviendo sin volvernos locos, puede que necesitemos obviar nuestra insignificancia mientras damos vueltas encima de esta esfera de lava medio sólida por un universo del que desconocemos casi todo. Aunque, también, en ocasiones, el detenerse como dice @Francesca a contemplar la enormidad del Universo resulta un buen bálsamo. No solo para la soberbia, sino también para los muy humanos sentimientos de fracaso, culpa o impotencia que tanto nos atormentan. Ante esa dimensión descomunal de la naturaleza y el infinito, nuestros "asuntos" privados, personales e inconfesables pierden mucho peso.
ResponderEliminar@cumclavis ...pero que hermosa es la nube de cenizas, verdad?