¡Qué suerte que ese lugar no exista, Judith!, ¡qué alegría que la razón absoluta sea una entelequia inalcanzable!... porque el poeta tiene razón, sería un terreno yermo. Un abrazo.
Porque hay que salir de ese lugar frio y distante que nos deja solos y tristes, salir a la incertidumbre del que sabe que todo depende del lugar desde el que se mire. ¡Que bonito!
¡Qué suerte que ese lugar no exista, Judith!, ¡qué alegría que la razón absoluta sea una entelequia inalcanzable!... porque el poeta tiene razón, sería un terreno yermo. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Ah! ¿Era por eso que...? Nada, nada...
ResponderEliminar:-)
@Francesca hay poemas que dicen tanto con tan poco, ¿verdad?
ResponderEliminar@Xavier era por eso?
... hay que mantener la razón arada y esponjosa, permeable a las dudas y a los brotes de la imaginación.
Porque hay que salir de ese lugar frio y distante que nos deja solos y tristes, salir a la incertidumbre del que sabe que todo depende del lugar desde el que se mire.
ResponderEliminar¡Que bonito!