J.L. BorgesEl remordimientoHe cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.
Durillo eh? Realment la finalitat primera y última es sentirse orgullós d'un mateix...difícil...
ResponderEliminar@cumclavis és durillo, sí, però bo i honest.
ResponderEliminarEl cas és que encara que sigui tan "tremendo" a mi aquest poema sempre em posa a lloc i em dona energia i ganes de viure.
Y sin embargo siempre nos podemos sentir orgullosos de nosotros mismos, depende de "hacía donde mires" .... Me gusta esa canción "depende ¿de qué depende? de según como se mire, todo depende" ....
ResponderEliminaroh...
ResponderEliminar¡La búsqueda de la felicidad! y sólo una vida para encontrarla. Yo prometo morir en el intento de encontrarla :-)
ResponderEliminar@Juana: sí, depende. Hay días en que se puede ser feliz tan fácilmente y sin apenas nada, y otros que nos enredamos sin saber porqué en la telaraña del disgusto. Pero para eso están algunos poemas como este: para recordarnos qué es lo importante.
ResponderEliminar@Rr: ah!
@Paz: y que la muerte nos pille viviendo!
Este soneto de Borges me ha acompañado toda mi vida.
ResponderEliminarEs un gusto volver a leerlo en tu espacio que descubro.
Saludos...
Hola Ángel, bienvenido! Me alegra verte por aquí porque Noctambulario está hace tiempo en mi reader y a menudo comparto tus selecciones de poesía e imágenes.
ResponderEliminarCoincidir en gustos poéticos da sensación de complicidad y cercanía, ¿verdad?.
Pasa, pasa, estás en tu casa...