porque si no, no lo entiendo....
En el día de hoy, tras una gran convención de calcetines desaparejados en la alfombra del salón, ha habido reencuentros emocionantes y anheladas reconciliaciones.
Pero siguen quedando un montón de viudos y solterones irredentos.
Dado mi estado de ánimo otoñal y oscuro como las tardes, hoy mejor no saco conclusiones.
más adelante: Grandes misterios de la vida doméstica (2): Se divorcian los tupperwares?
Son tiempos de pecados, deja a tus calcetines vivir el amor libre, que ya de por si es duro su trabajo como para mantenerse fieles a su gemelos :)
ResponderEliminarCreo que este va a ser uno de los grandes misterios sin resolver en la historia de la humanidad. Nunca he creído que la culpa fuera de las lavadoras. Sospecho que el desparejamiento de calcetines responde a un castigo al más puro estilo del pecado original por ser zoquetes, tanto como para pensar que sólo por el hecho de tener dos pies, éstos deberían ir vestidos iguales. Y la comprobación científica a esta teoría es que, si cada calcetín fuera diferente, jamás los tendríamos desparejados. Bona nit! Y levanta esos ánimos... ;-)
ResponderEliminarArati! Pues yo que tenía un mal día hoy...me ha subido el ánimo leer tu post chica! que historia tan creativa nos lanzas con 4 trazos...
ResponderEliminarLo que te digo siempre...ERES UNA ARTISTA!!!
I aquí encara obervo unes lleugeres variacions, que si, com els meus, tots fossin negres i sense marques... De totes maneres, el mes de novembre és terrible, no s'hi pot fer res.
ResponderEliminarRetomando la pregunta original del post, he de confesarte que mi respuesta es: sí, definitivamente, las lavadoras de alimentan de calcetines.
ResponderEliminarLo único que no me queda claro es cómo los metabolizan y que utilidad le sacan a la energía conseguida con su ingestión, pero de que se los comen y dejan viudos irredentos para siempre en el tendedero (que una nunca se ahorra el trabajo de tenderlos, la tragedia de la pérdida siempre se evidencia después), no me queda la menor duda.
Otra cosa que añadiría (por aquello de generar debates de alto nivel intelectual) es mi hipótesis de que los calcetines son "light", porque mi lavadora no para de engullirlos y sigue en el mismo peso la condenada!
@Bergonzini en esta casa somos liberales.. tengo por costumbre comprarlos por docenas y dejar que entre ellos practiquen el amor libre. Pero siempre hay alguno que es distinto, que compra en un arrebato consumista, que te regalan... o un par que pilló un desteñido y se diferenció del resto. Y luego se queda el viudo solo con su tono rosado, o verdoso...
ResponderEliminar@Anna: es una buena propuesta, democrática y no racista: partamos de la premisa de que un par de calcetines son dos calcetines, con indiferencia del aspecto de cada cual. ¡Calcetines iguales ante los piés ya! Voy a salir a maifestarme.
@Lorena, tú es que me lees siempre con buenos ojos, y eso sí que me levanta el ánimo! Te voy a regalar un par de calcetines cuando te vuelva a ver.
@pere ...es que la foto són els mitjons d'un equip de futbol o alguna cosa així, la meva corda d'estendre és molt més multicolor. De tota manera els mitjons negres són els pitjors, perquè semblen iguals sí, però després resulta que no ho són i te'n fas un tip per aparellar-los: uns són més alts, uns altres són més blavosos i aquells d'un negre més intens, els altres t'apreta la goma o et cauen, uns fan canalé i els altres són llisos. Un desgabell t'hi posis com t'hi posis ;-)
@Francesca Me ha encantado lo del debate de alto nivel intelectual XDD. Pues sí: la lavadoras se los comen, definitivamente, y no engordan porque el centrifugado consume un montón de calorías.
Es cierto que a veces reaparece algún descarriado debajo de una cama o detrás del armario, pero la mayor parte de ellos se esfuman para siempre jamás. Se irán con Peter Pan?
Es uno de los grandes misterios del hogar...
El que cal fer és trobar-li utilitat al mitjó que ens queda sempre sol.
ResponderEliminarUna de les utilitats més divertides és plegar-lo com si ens l'anessim a posar, ja saps, la part del tub del peu dins de la part del tub de la cama. Després s'ha de cosir un parell de botons els més semblants possibles (d'aquells que també tenim sols dins de la caixa de botons) a l'extrem de la sola. Ens col·loquem el mitjó a la mà i tenim un titella a punt de menjar-se qualsevol cosa.
Qui tingui una rentadora menjamitjons i algun menut a casa seva, ja té una joguina màgica.
Siempre me pregunto ¿dónde estará la pareja de ese calcetín? .... es que no tiene explicación, algunos debieron ser secuestrados por los múltiples fantasmas que habitan mi casa, otros apareceran cuando pintemos y separemos los muebles de sus fieles paredes, en fin ....
ResponderEliminarquè m'has de dir!
ResponderEliminarHaz como yo: cuando se caen a trozos, a la basura y, a continuación, al mercadillo. Estos parecen bien ¿cuánto valen? Ponme una docena de pares. Y listos. De soltero, lo hacía hasta con las camisas: esta está bien, ponme cuatro o seis (la gente creía que no me cambiaba la camisa -cosa que siempre me importó un carajo-; hoy, mi mujer no me deja, aunque yo sigo intentándolo con pertinacia). ¿Se nota que odio ir de compras? Fíjate lo que lo odio que me revienta comprar incluso el ordenador...
ResponderEliminarMe incorporo al debate intelectual para agregar un punto de vista, el de la lavadora. En mi opinión lo de comer calcetines es una simple llamada de atención porque la pobre se merece mucho más amor del que le prodigamos. Y creo que está a punto de empezar con bragas y calzoncillos, a ver si así de vez en cuando, después del centrifugado, le decimos, gracias guapa, no sé que haría sin ti.
ResponderEliminar@Tona: genial la teva idea de reciclatge! Com que jo ja tinc els xavals grans, faig servir els mitjons desaparellats per netejar les sabates. Van molt bé: te'n poses un a la mà per no tacar-te, i amb un altre embetunes...
ResponderEliminar@Juana: tal vez los calcetines que se van son calcetines soñadores o con alma viajera, se reecuentran con los calcetines de los vecinos y juntos parten a la aventura.
@pere: per juntar mitjons negres... bona llum i paciència ;-)
@Javier: qué práctico y resolutivo eres, pero lo de que te da pereza ir a comprar el ordenador... me cuesta creerlo. Andaaa, no mientas, con lo que te gustan a ti esos aparatitos!
@Anónimo: Este nuestro blog está siempre abierto a los debates intelectuales del más alto el nivel, como el que ahora nos ocupa.
Aclaro que yo a mi lavadora le prodigo gran amor, es más, la adoro. Y no digo "adoro" en balde: La última vez que me dió un susto sentí que se me hundía el mundo. Era un pésimo momento económico y no me podía permitir comprar otra... como que acabé postrada de rodillas sulicándole con lágrimas en los ojos que no me abandonara... (jamás he hecho nada semejante por un hombre).
"Habemos" hombres que jamás nos haríamos de rogar tanto como tu lavadora, ja ja ja ! ;-)))))
ResponderEliminarPues créetelo. Desesperadica está mi hija, cuyo flamante y futuro portátil va en lote con mi próximo sobremesa, cuya compra lleva esperando cosa de un mes o mes y medio. Y es que da un palo...
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