24/10/09

buen vivir

Hace un par de días Barcelona parecía ahogarse bajo el diluvio universal. Llovió y llovió de modo inclemente, hacía viento, frío, parecía que el invierno había llegado para quedarse.

Pero hoy el sábado se regaló radiante, han subido las temperaturas y el aire estaba limpio y cristalino como ocurre pocas veces en esta ciudad mediterránea que suele jadear bajo una campana de contaminación y humedad.

He comido con unos amigos al lado del mar, y al salir del restaurante me ha encantado encontrarme a estos vecinos disfrutando del día y del clima.

La verdad que daba gusto verlos, tan contentos ellos jugando su partidita de cartas en la playa, echándose unas risas.

Unas cajas, unas cervezas, unas cartas y ...la buena vida.
A veces es tan sencillo...



El único detalle inquietante, por incongruente, era esa bolsa del IESE...


8 comentarios:

  1. Realmente inquietante!!! [pero qué gran observadora que eres!!!]

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  2. Debe de ser que están haciendo prácticas para pasar por vulgares curritos...

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  3. ¿Tendrán, también, su corazoncito? :-)

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  4. Como dice el otro, a veces las cosas más sencillas son las que más satisfacciones nos dan.

    Fíjate que post tan sencillo y todas las cosas que dices...

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  5. ¿como llegó ahí esa dignísima bolsa? el misterio se esconde en los lugares más insospechados.
    Auster sacaría un cuento de esto.

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  6. Que la bolsa no es suya.....que se la han encontrado en la playa y la utilizaran para guardar las cartas y las cervezas sobrantes. El anterior propietario era un MBA que se ha unido a su empresa hundida, aunque él haya preferido el azul Mediterràneo......

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  7. Per cert, ja saps que les millors paelles les fan bastants quilómetres al nord de la teva ciutat ! Possiblement el MBA va dedicir fer-se un homenatge abans de partir amb una de les paelles que acostumen a perpretar als xiringuitos de la platja, i aixó el va fer acabar de decidir...

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Me gusta saber que hay vida ahí afuera. No te cortes, anda, cuéntame...