22/9/09

con muy poco ruido

Gustav Klimt: Bosque de Hayas, 1902


El Otoño Se Acerca

El otoño se acerca con muy poco ruido:

apagadas cigarras, unos grillos apenas, defienden el reducto de un verano obstinado en perpetuarse, cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.

Se diría que aquí no pasa nada, pero un silencio súbito ilumina el prodigio: ha pasado un ángel que se llamaba luz, o fuego, o vida.

Y lo perdimos para siempre.



Angel González, en Otoño y otras luces, 2001.

Otros otoños en la Idea del Norte

5 comentarios:

  1. Hermosa poesía, preciosa imagen. Un cordial saludo y felicitaciones desde Venezuela.

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  2. Que inquietante y triste sensación de soledad y silencio...

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  3. Gracias por los comentarios, Yoriento, Anna. Aunque yo esté poco dicharachera en el blog, siempre tengo a la poesía, que me ofrece las palabras de otros diciendo lo que me hubiese gustado decir.
    En cuanto a Klimt, es uno de mis amores.

    Nelson: Se agradece la visita desde el otro lado del Atlántico! Aunque creo que en Venezuela este equinoccio no implica la llegada del viento, la lluvia y los calcetines sino del pleno calor... Pero la emoción, aunque la viváis en otro momento, es la misma, ¿verdad?

    Cumclavis: Eres sin duda mi comentarista más madrugador. ¡Pero si a esas horas el blog ni siquiera está abierto!

    En este libro, escrito en la antesala de la vejez, Ángel González juega continuamente con el paralelismo de la estación y el otoño de la vida. Y sí, es un libro desesperanzado.


    Pese a la tristeza del poema, el otoño es mi estación preferida. Me gusta esa sensación de recogimiento después del exultante y resplandeciente verano. Me gusta ir al bosque, recoger setas, moras, grosellas, preparar mermeladas. Ver llover desde mi sillón, con un libro en las manos. Y esa luz inigualable.

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  4. Bellísimo poema del enorme Ángel González.


    Gracias por recordarlo.


    Saludos...

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